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Margarita Marta Yacamo, Argentina
Medalla de oro Municipalidad de A. Gracia por ser mejor promedio de su promoción (1959)
Se desempeñó durante veintitrés años en la docencia primaria y durante diez, en Anglo American School como profesora de inglés.
Actualmente se encuentra jubilada, pero dedicada al estudio del idioma italiano, a la actividad literaria y cultural en general.
Ex integrante de Comisión “Amigos de la Casa de la Cultura”, en “Festival Falla”, “Amigos del Museo de la Ciudad”, S.A.L.A.C., Movimiento literario “Noches de poesía” y Grupo de artistas plásticos ”El Solar”.
Poemas publicados en treinta y ocho revistas literarias, una revista de orientación pedagógica, diecisiete antologías de su país, seis de España. Una on-line de Viña del Mar(Chile). Una revista digital de Fuengirola, España. Antologías on-line y en papel de Isla Negra, Chile. Cinco del Liceo Statale y Scientifico G. Peano, Tortona, Italia. Tres antologías de poesía y una de narrativa del Centro Poético de Madrid. En Antología Homenaje a Alfonsina Storni. En diarios y periódicos. AUTORA DE : “Haikus”, “Crónica de un viaje soñado”, “Devanando recuerdos, Alta Gracia y yo”. (2017) Figura en el catálogo de Library of Congress y New York Library (United States of America), “Con aroma a tinta y sentimientos” (2019) Ambos fueron declarados de interés cultural por el Honorable Concejo Deliberante de Alta Gracia. Ha obtenido diecinueve premios, veintidós menciones y dos reconocimientos del jurado. Algunos de sus poemas fueron traducidos al inglés e italiano. Su C.V. figura en archivo del FONDO DE POETAS DE AMÉRICA LATINA-LA HABANA - CUBA.
DIGO LA CASA
Ah, vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose … PABLO NERUDA
Encrespadas olas acarician,
en un juego incesante,
el moreno rostro de rocas milenarias.
Volanderas gaviotas dibujan, en su vuelo,
un tributo a su genio.
Y la salobre brisa trae viejos mensajes perdidos en el tiempo.
La naturaleza toda tributa su homenaje.
En jornadas de sol o en brumosos días,
desde su sitial privilegiado,
vigía insomne del paisaje marino.
Digo la casa.
Digo la casa de Isla Negra.
Digo la casa de Neruda, el gran poeta.
Mas, la vehemencia de su pluma perdura
y se respira, aún, en toda la casa y en cada uno de sus versos, de encendidas palabras.
Cual Caja de Pandora atesora mil y un objetos traídos desde ignotas
y distantes comarcas.
En cada caracola dormita, todavía,
el secreto rumor de los mares lejanos.
Los mascarones de proa añoran,
a cada instante, su señera figura.
Y alguno, quizá, hasta derrama
(Inexplicablemente) una furtiva lágrima.
Para oídos atentos sus pasos aún resuenan, cuando la noche estrena
su ropaje sombras.
Cuando el silencio y la calma
se aposentan en ella.
Templo pagano de ardorosas pasiones entronizadas.
Intensos y candentes amores que inundaron, con inusitado ardor,
todos y cada uno de los espacios.
Y que, además, trascendieran los límites
de esa, la casa.
La casa de Isla Negra. . .
La casa de Neruda, el eterno poeta. . .
Todo es Pablo en la casa.
Como si no hubiera muerto. . .
Si las paredes hablaran. . . ¿Qué dirían?
Poema publicado en Chile, en el año 2.011,
en la Antología Mundial
“Mil poemas para Pablo Neruda”.
Miguel se llama
¡Muchachón de Orihuela cuya estatua
se levantará algún día entre
los azahares de su dormida tierra!
PABLO NERUDA
Hijo hechizado de lunas de Orihuela.
Fiel hijo republicano y comunista,
desbordado de fuegos libertarios.
Ardiente telaraña de ideales.
De niño, de joven y de adulto
sumergido en el vértigo. En el vértigo
de la luminosa palabra liberada.
Y en el de la revolución
que desgarraba a la patria amada.
¡Pastor de la ubérrima pluma!
¡Soldado de la palabra fértil!
¡Ni siquiera la cárcel silenció su mensaje!
Crucificado en el dolor de tres heridas:
la de la vida, la del amor, la de la muerte.
Para la libertad, con punzante
y genuino dolor en el alma aterida,
ofrendó su lucha y su coraje.
Amar fue para él una necesidad.
¡No una costumbre!
Amor de esposo, amor de padre,
amor de patriota enardecido.
Para su hijo amado y para todos
quiso forjar la paz ¡Tan necesaria!
Arracimó su corazón furias y penas.
Breve, breve su vida.
Larga, larga la angustia alimonada.
¡Tanto vivir circundado de penas y de cardos!
¡Tanto transitar la vida desatenta
para recibir (tan joven) a la muerte enamorada!
Como Dios o el destino, a veces,
lo disponen…
¡Se consumió en su propio fuego libertario!
INTERTEXTO : Miguel Hernández.
Publicado en la antología mundial
SOY. . .
Soy el instante mismo, armonizador sonido que percute la cuerda sideral.
JOSÉ LUIS THOMAS
(de su libro “Intermitencias en la Matrix!)
Soy
un instante apenas
en la apremiante intensidad del tiempo.
En la inmensa vorágine del tiempo perfectible.
Una mota de polvo
en la infinitud inapresable del espacio.
Soy
poeta (por la gracia de Dios)
A contrasol a contrapelo a contrapiel a contravida
ahueco los silencios
resucito y rescato palabras olvidadas;
reivindico su poder esencial
perenne convocante
(a bocanada viva y blandiendo
su luz como estandarte)
Y en la tinta
uno
se queda protegido
de palabras
deletreado de afectos
amo y señor de febriles silabarios
(para siempre )
Soy
poeta (por la gracia de Dios)
Pero en la infinitud inapresable del espacio
una mota de polvo.
En la inmensa vorágine del tiempo perfectible,
en la apremiante intensidad del tiempo
soy . . . un instante apenas.
SOY POETA
...si es verdad que soy poeta
por la gracia de Dios-o del demonio
también lo es que lo soy
por la gracia de la técnica y del esfuerzo...
FEDERICO GARCÍA LORCA
Soy poeta porque la vida con sus circunstancias
nos da y nos quita, irremediablemente.
Así, tras el abandono, la catarsis.
Dolor, dolor intenso que devino
en un mágico mundo de palabras.
Y yo
y yo, grávida de ideas, fecunda de vocablos.
Escribo porque la vida es breve
y porque es breve el camino
que conduce a la palabra.
Todo sentirse la palabra madura.
La palabra en sazón. Palabra carnadura.
Escribo de rodillas, agradecida.
Hacia Dios
hacia el demonio
hacia la vida.
Tentada estuve, en variadas ocasiones,
de agradecer también, sin restricciones,
a quien hace tiempo y allá lejos generara, impiadoso, el abandono.
Escribo porque alguna rara
alquimia me invade, inevitable.
Escribo y digo, en fin, cual Benedetti
que alguna que otra vez dijera:
Escribo... Hago el amor con la palabra.
SUBCIELO
Son ellos los ángeles sin cielo,
para los que está vedado
apresar una estrella.
Subcielo de hollín y desamparo.
De soles negros y cegadas estrellas.
De promiscuos instantes esclavos de la fana.
Simulacro de vida (¿o en realidad no-vida?)
Nebuloso futuro acongojado.
Soñar. . .
Soñar un claro cielo
de almendra y chocolate
de raudos barriletes
y trenes de juguete.
De padres amorosos,
una mullida cama
y la comida humeante.
(la dura realidad le grita :
¡Ningún cielo es gratuito!)
Ya casi no conoce su voz.
Un áspero y amordazado
grito le duele en la garganta.
Trunca su vuelo la indefensa
ave que en su alma mora . . .
Fagocita el despegue la miseria
y un rictus más que amargo
se aposenta en sus labios.
Al llegar a este mundo todavía soñaba . . .
Soñaba
con un cielo, claro cielo
de almendra y chocolate . . .
(sus brazos extendidos alcanzan
solamente, un sombrío subcielo)
Y ES EL GRITO. . .
...y encontrar sólo el grito,
querer tocar el grito y sólo hallar el eco,
querer asir el eco y encontrar sólo el muro...
XAVIER VILLAURRUTIA (mexicano)
Los siglos acuñaron
tu entraña azul- cielo,
de hechizante azul-cielo.
Tu existencia valida
la existencia de Dios.
Su infinita sapiencia
se esparce
se ofrenda en innúmeras cosas.
A punto tal que cada obra suya
es un templo y Él mismo,
el Supremo Hacedor.
Se yerguen majestuosas
tus murallas enhiestas.
Engendran y transmiten
hacia los cuatros vientos
su milenario idioma
de entronizados dioses,
de enigmas y misterios.
El silencio dormita. . .
¡El silencio se quie
bra !
Trepidan tus imponentes moles.
Germina el grito en las vetas insomnes,
en las grietas azules de tu gélido cuerpo.
Y es el grito
la velada protesta hacia un mundo insensible.
Y es el grito
la velada protesta que no duerme, ni cesa.
Y es el grito. . . Y es el grito. . .
Las lengas y los ñires
te escuchan reverentes
(es respeto que guardan
es respeto que ofrendan
al gigante que muere)
(Escrito tras la visita al Glaciar Perito Moreno, ubicado en la provincia de Santa Cruz, Argentina. También se ve afectado por el calentamiento global)
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